Contratar traductor profesional
María Valdunciel Blanco
Si estás buscando contratar una proveedora de servicios de traducción o revisión, ¡la has encontrado! Échale un vistazo a mis Servicios, donde encontrarás más detalles sobre lo que ofrezco. Si aun así tu texto no encaja dentro de estas categorías, no dudes en preguntarme, ya que puede que yo misma o alguna de mis compañeras podamos ayudarte.




Consejos para clientes novatos
Puede que esta sea la primera vez que contratas servicios de traducción o revisión profesionales, así que por aquí te dejo algunos consejos que conviene tener en cuenta:
No todos los profesionales valen
Del mismo modo que no le encargarías a un escritor de novelas de misterio que te redacte un manual de instrucciones, los traductores y revisores trabajamos por especialidad. Si quieres que tu texto tenga el mayor alcance y calidad posibles, conviene que te asegures de que la persona a la que se lo confías es una experta.
En mi caso, me especializo en traducción publicitaria, localización o traducción TIC, y traducción editorial.
Hablar un idioma no te convierte en traductor
Se tarda años en adquirir los conocimientos y dominar las técnicas necesarias para traducir o revisar un texto.
En mi caso, estudié el grado en Traducción e Interpretación en la Universidad de Salamanca; luego, cursé un máster en Traducción para el Mundo Editorial en la Universidad de Málaga; ahora mismo, estoy doctorándome en la Universidad Complutense de Madrid.
Sí, necesitas un humano
Es probable que te hayas planteado usar algún motor de traducción automática antes de llegar a mi sitio web, pero sospecho que no te ha inspirado mucha confianza. No es de extrañar, ya que los más potentes no son gratuitos y, en cualquier caso, estarás pagando con la información de tu texto, que estas grandes empresas pasarán a manejar. Por no hablar de que calidad del resultado deja mucho que desear…
En mi caso, no tengo inconveniente en firmar documentos de protección de datos, y te garantizo que siempre trato los textos con los que trabajo con la máxima discreción y seguridad.
Es tu texto, así que tú mandas
Si necesitas traducir o revisar varios textos o sospechas que tu proyecto va para largo, lo mejor es que se ocupe una única lingüista, y que os sentéis cómodamente a charlar sobre lo que buscas, el tono que quieres o el público al que deseas atraer. Además, tienes derecho a exigir ciertas correcciones y a ofrecer algunas directrices.
En mi caso, al tratarse de un negocio pequeño, me gusta tratar a cada cliente y proyecto con mimo, así que trabajo con un sistema de carpetas que me permite tener bajo control cada una de las indicaciones que recibo y aplicarlas sin falta. Además, en mi humilde opinión, soy bastante simpática, y me gusta mantener reuniones con los nuevos clientes para asegurarme de que entiendo lo que necesitan.